Un alivio tanto para pilotos como para espectadores (incluyéndome) será el hecho de que las 2 carreras por año que se realizan en el Pocono Raceway tendrán una longitud de 400 millas, 100 millas menos que las disputadas hasta este año.
Luego de 68 pruebas disputadas en el peculiar óvalo de 2.5 millas, desde el 2012 serán sólo 160 vueltas (antes 200) las que tendrán que correr los pilotos de la Sprint Cup. El cambio se da a menos de una semana de que Joseph Mattioli renunciara como dueño de la pista, otorgándole el puesto a su nieto, Brandon Igdalsky.
Los cambios en la longitud de la carrera se venían escuchando desde hace mucho tiempo atrás. Tras ser un óvalo de 2.5 millas, pero con curvas con poco peralte (14º en la curva 1, 8º en la curva 2 y 6º en la curva 3), cada vuelta dura mucho más que aquellas que se dan en óvalos como Daytona y Talladega, de igual longitud pero con mucho más grados de inclinación en las curvas.
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